jueves, 27 de mayo de 2021

Los mil años de Hipnes Díaz

 


        Sucedió en el real de minas de Sierra de Pinos en el siglo XVII. Una historia de enamorados, cuyo interés radica en los obstáculos que los pretendientes deben salvar, revela la naturaleza de los prejuicios morales y religiosas de la época. La certeza del amor que  siente Hipnes Díaz por Pablo de Cardona es total, porque "...si mil años viviese le seguiría llamando como su marido". La historia comienza con una petición que reza así:

En el real de  minas de Sierra de Pinos en nueve de febrero del año de seis cientos y setenta, pareció Pablo de Cardona ante mí, fray Lorenzo Nieto, teniente de vicario, juez eclesiástico, por el ilustrísimo señor don Francisco Verdín y Molina obispo de este reino de la Galicia y provincial de [...] por comisión particular de su señoría ilustrísima y juntamente en el uso en dicha comisión teniente de cura, de dicho partido por el bachiller don Francisco de Rio Frío y Vega, cura propietario del dicho partido y su jurisdicción, y dijo que tenía tratado y concertado contraer matrimonio con Hipnes Días hija legítima de Pedro Días y de Josepha de Santiago y que temiendo el inconveniente que podía haber me suplicaba a mi dicho padre vicario me llegase a la hacienda llamada la Encina Colorada y que se lo declarase a los padres de dicha contrayente para con gusto suyo efectuar dicho matrimonio. Y de no [querer] me pedía le depositase a la dicha Hipnes porque era su mujer y que por tal se reconocían y nombraban. Y que esto es lo que pide jurando a Dios y a la santa cruz no ser de malicia esta su petición sino justicia que pide. Y le rogó a dicho padre firmar por él por no saber firmar. Rúbrica fray Lorenzo de Nieto.”

Hipnes vivía con sus padres en la hacienda de la Encina Colorada, quienes aparentemente no estaban de acuerdo en su relación con Pablo de Cardona, quien pidió ayuda a fray Lorenzo. La historia continúa así:

En dicho mes y año habiéndome partido para dicha diligencia llegué como al tiempo de las cuatro de la tarde a la hacienda llamada la Encina Colorada e inquiriendo a donde estaba una moza llamada Hipnes Días, pareció ante mi e interrogándole por el pedimento dijo que Pablo de Cardona era su marido y que por tal le reconocía y nombraba y fue publicándolo delante de sus padres. Y ya convenidos dichos padres de dicha contrayente, me rogó dicha Hipnes, la dejase en la de dichos sus padres porque aunque viviese mil años le llamaría a dicho Pablo por su legítimo marido, y estando en dicho real al cabo de [...] hice las informaciones según y cómo se verán a la vuelta de la hoja, presentándome dicho Pablo a mí, dicho padre vicario, los testigos necesarios para una y otra parte. Y así  firmé en dicho día, mes y año. Y proseguí las informaciones según y como manda el santo concilio. Ante mí y por mí: fray Lorenzo de Nieto.”

 Ustedes han de disculpar queridos lectores/as, pero este autor pensó que la historia de Hipnes Días había concluido, con feliz término para los contrayentes, pero páginas más adelante dentro de los registros matrimoniales, fray Lorenzo escribe:

“En once de febrero de mil y seis cientos setenta, habiendo leído una amonestación, supe que el padre, la madre y los hermanos de dicha Hipnes Días, [procuraban] impedir dicho matrimonio. Hice las diligencias que manda el santo concilio poniéndola en su libertad con el auxilio de la justicia por el peligro que podía haber y haciéndole nuevamente tres moniciones a dicha Hipnes y dijo [que] no se quería casar con el dicho Pablo de Cardona y volviéndola a su casa, al cabo de ocho días me llamó delante de testigos dicho Pablo de Cardona diciendo los casase por [que] el impedimento de los padres de la dicha lo estorbarían y tomándoles el juramento en casa de la dicha contrayente, declararon de entre ambas partes [que] era su voluntad de casarse y jura a Dios y a la Santa Cruz, Pablo de Cardona [que] era su mujer dicha Hipnes Días y también declaró la dicha [que] era su legítimo marido y que los casase, lo cual al instante los casé según como lo manda nuestra santa madre iglesia siendo testigos Juan de Carrión y Juan Díaz y por ser así verdad lo firmé en dicho mes y año. Ante mí y por mí: Fray Lorenzo de Nieto.”

 Casi ocho meses después se consigna el matrimonio de Hipnes y Pablo. En su redacción se entrevé la razón de la oposición de la familia. “En el real de minas de Sierra de Pinos, en cinco de octubre del año de mil seis cientos y setenta Fr. Lorenzo Nieto teniente de vicario y juez eclesiástico [...] casé y velé a Pablo de Cardona, hijo de la iglesia, con Hipnes Días, hija legítima de Pedro Días y Josepha de Santiago y por haber hecho las diligencias que manda el concilio. Lo firmé. Rúbrica: fray Lorenzo de Nieto.”

Ser “hijo de la iglesia” significaba que el niño era hijo de un sacerdote católico.

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