miércoles, 4 de diciembre de 2013

De Estoicismo, Cinismo y Escepticismo



"Acepté con estoicismo sus aseveraciones de haberme comportado cínicamente y ser un escéptico irredento."

Leído así, la frase tiene acepciones evidentemente negativas.

¿Que es un cínico? Alguien que tiene desvergüenza en el mentir o que defiende o practica acciones o doctrinas vituperables. Imprudente y de obscenidad descarada. Afectación de desaseo y grosería. Estas descripciones concuerdan con lo comúnmente entendido y son las definiciones encontradas en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y se refieren a alguien en principio, detestable.

Siguiendo con las definiciones del DRAE, un estoico es aquel que es fuerte ante la desgracia y un escéptico es alguien que no cree o finge no creer.

Y estas definiciones y comunes entendidos han llegado para quedarse. Pero no siempre fue así y sus raíces son más profundas e ilustradas. Y esto se me hizo evidente cuando mi hija, actualmente estudiando en la preparatoria desarrolló algunos temas en la materia de Filosofía.

La escuela cínica fue una corriente filosófica que reinterpretó a la escuela socrática, y que a finales del siglo IV a.c. fue fundada por Antístenes y seguida por Diógenes de Sínope como uno de sus más conspicuos representantes. Su nombre deriva del griego κύων kyon: ‘perruno’, denominación atribuida debido a su frugal modo de vivir. Esta corriente sostenía que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. Tal vez el hecho de que otra de las características de esta corriente filosófica fuese su actitud extremadamente crítica respecto a los males de la sociedad, despreciando la formas y las convenciones, haya sido la razón por la que la actual acepción del término derivó en lo que hoy entendemos. Cuando le preguntaron a Diógenes de Sínope por que la gente daba limosna a los pobres pero no a los filósofos respondió: "Por que piensan que pueden llegar a ser pobres, pero nunca a ser filósofos."

Se considera a Pirrón como el creador del escepticismo, cuyo nombre deriva de skeptikoi (de skeptesthai que en griego significa examinar) y es una corriente filosófica que profesa duda sobre todo lo que generalmente es aceptado como verdad. La consecuencia de esta actitud es la de no emitir juicios sino solamente opiniones y por lo tanto decían alcanzar la paz del alma, por que al no creer en nada no entraban en conflicto con nadie. Un escéptico puro diría "siento frío" y no "hace frío" ya que solo puede saber si siente o no frío. No hay verdades absolutas y está en contra de las disyuntivas: verdadero o falso, bueno o malo, hereje o sagrado. Influyó grandemente en la metodología científica sobre todo en Descartes y su "duda metódica" y en el pensamiento ilustrado en el Siglo de las Luces.

El estoicismo fue fundado por el chipriota Zenón de Citio, quien se nutrió de fuentes semíticas como el judaísmo, y de otras filosofías orientales. El estoicismo comparte grandes áreas de su cosmogonía y ética con el cristianismo. Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud. La escuela estoica es fundamentalmente determinista y para ellos la libertad no puede consistir mas que en la aceptación de nuestro propio destino. Un estoico es impasible (apático) e imperturbable (ataráxico) como resultado de la comprensión de que no hay bien ni mal, ya que todo lo que ocurre es parte de un proyecto cósmico. El sabio estoico vive conforme a la razón, está libre de pasiones y se considera ciudadano del mundo. Es un cosmopolita por definición.

¿Le cambió la percepción de los términos, estimado lector?

A mi sí.

Y por esa razón, cuando se me ocurra intentar insultar a alguien con estos términos, lo pensaré dos veces, no sea que de alguna manera lo esté alabando.



José Antonio Medina Romo
Zapopan, Jal.




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